domingo, 8 de julio de 2012

VII Triatlón Valle de Buelna, 7 de Julio de 2.012


por Oliver Gutierrez Arraiz
"...Otro sueño cumplido, otro reto superado. otra aventura para contar... Como yo entiendo la filosofía del deporte, cualquier modalidad lleva un aprendizaje para poder ir poco a poco a más. los primeros retos son pequeños para ir aumentando, a medida que tienes más preparación, experiencia, ganas., sueños... , esos retos. Empecé a hacer montaña "paseando" por el Saja. Esto me gusta. Pasamos al senderismo por la región con la "escuela" del Saja y la "meca" de Sejos de guía. Y dimos un pasito en nuestro paraiso de Picos de Europa. de Picos te vas a Pirineos. De salir en verano te preparas y sales en invernales. Otro salto natural te lleva a Los Alpes... y vas subiendo... ...Corriendo te pasa igual. Haces un 10000 y la próxima ves el reto en una media. De la media quieres pasar a la entera... y ves tu reto en hacer una Maratón... Pues ayer yo subí el listón de mis retos en este mundo del triatlon con mi primera participación en un 1/2 Ironman. "Al salir a las 14:30 el horario de la comida ese día se trastoca asi que a las 8:00 desayunaba. Precioso día de sol... jo, que bien mi mayor miedo es el agua en la bici... y parece que no se la vé, ni se la espera. A las 8:30 voy preparando las cosas (la T2 ya estaba en Corrales) muy tranquilo. Pego los geles en la bici, la inflo las ruedas, engraso la cadena, la meto al coche. El neopreno, el mono, las pantorrilleras... un ritual que me ayuda a no ponerme nervioso con visitas al facebook a poner arengas para autoestimularme... y a las 11.30 a comer hidratos, hidratos hidratos. Las 12.00 nos vamos Lolo!!! Llegamos a Comillas petao de coches y hacemos una descarga de material al coche de Luis que le tiene a "pie de pista" Lolo (mi padre, mejor utillero que el famoso bigotes del Teka) aparca el coche. Todo huele a fiesta de Triatlon. Triatletas con preciosas cabras por todos lados, Los boxes superanimados, sol, buen rollo, ésto engancha!!! Dejo la bici en boxes y voy a ponerme el mon o, el traje al final que hace mucho calor. Joer no encuentro las pantorrilleras, nervios,no puede ser si he tenido 3 horas para hacer la bolsa! aparecen fiuuu. Venga vale ya está todo, el traje para última hora y a juntarme con los compis del equipo. Fotos, bromas y dan la salida femenina. El gran momento se acerca. A ponerse el neopreno y para la orilla. choques de manos a la orilla. Somos grandes chavales nos vemos una vez que hayamos pasado el otro arco, el aco del triunfo, de nuestro triunfo. Salida. nervios en las primeras brazadas. Voy por un extremos para no pillar el jaleo y voy cogiendo ritmo, esto es muy largo. La primera boya como siempre parece que está cerca de Inglaterra, pero siempre llegamos a ella. Giro paralelo a la playa y giro pa volver. Salimos del agua, boya y otra vuelta más. La segunda vuelta ya vas encantado con tu ritmo constante de brazada y espacio para nadar, pero... bufff como se nota el viento... ha cambiado... ostia! esto es gallegazo!!! Salio el gallego y nos acompañó la segunda vuelta y como nos acompañó. Algun buen trago de agua después llego a la orilla. y ahora a corre toda la playa joder joder y vientazo en contra ya verás la bici bufff. salgo el 100 (de 255) del agua en 38:37 en mi linea. Hago una transición lenta y un poco mosca por el viento y las nubonas que entran pero, a que hemos venido??? Los primeros compases en la bici al vaiven del viento son dantescos, y hasta Larteme Km.6 y bajar a corona el viento incomoda muchísimo. YO me encuentro bien y las sensaciones son óptimas así que a seguir "disfrutando". En la subida al Trujal alcanzo a Cesar y en Virgen de la Peña nos coge el Presi. Comienza San Cipriano. me encuentro muy bien subiendo y le doy alegre. Y para alegrias en el Alto cuando Carmen me animó. Un poco más abajo mi Club de fans (osea la familia jajajaja) y a seguir pedaleando. Los kilometros pasan en la misma proporción que el cielo oscurece. Bueno, pienso, al menos la bajada de San Cipriano ya se salvó. En las Hoces de Cieza me cruzo los primeros. QUE MÁQUINAS!!! No me da envidia porque a estas alturas de la pelicula cada uno sabemos en que liga jugamos y la de los
primero no tiene porque ser mejor que la de los últimos. Me siento superbien, llevo una media pelin superior a 30km/h, le sigo dando si viene el del mazo, pues que venga total. En Molledo mi club de fan de nuevo, GRANDES! y el cono antes de lo que creía...subidón subidón!!! Ahora soy yo el que se cruza con los que aún suben... Voy animando a mis compañeros al cruzarme con ellos ya estamos en el km.80 esto va mejor de lo esperado, aunque aún queda el puerto de HIJAS... Decido subirle fuerte y joder puedo así que le doy. Llueve un poco , menos mal que no es dificil la bajada y la carretera es excelente. Cono y para abajo vamos Oli que la bici está chupada. Llego a Corrales, Subidon en forma de mujer al llegar...esto da alas sin ninguna duda. Me bajo de la bici y a por las zapas. Hago 2:54:15 a 30,99 de media el 138. Joder que bien. Me siento para ponerme las zapatillas, me quito las gafas talisman y las cambio por la gorra idem... y levanto con la incertidumbre de un bebe que empieza a dar sus primero pasos y no sabe como va a resultar... y resultar resulta y muy bien. Me encuentro sorprendentemente fresco y suelto corriendo, y encuentro un ritmo y una zancada que ni yo mismo creo. En el km1. aparece Edu con la bici y me acompaña charlamos y le pregunto a como voy porque me parece que voy muy bien. Me dice que voy a 4.10 y yo flipo y le digo que tengo que ir más lento. ME deja su reloj para que lo vaya viendo (gracias mil Edu) y en el 3 me coge un chico de la Rioja con el que hare la primera vuelta de 10kms enterá. Cogemos un ritmo buenísimo y se nos hace llevadero. Volvemos al estadio! ahora 5 torturadoras vueltas de 2 kms. A cada vuelta una goma de color y animos de mi hinchada y de Carmen, Asi cómo no voy a llegar a la meta!!! Pasan las vueltas, me encuentró cansado pero ni mucho menos como yo esperaba, va a resultar que hoy va a ser mi día. En la última vuelta cojo al presi que paga el esfuerzo de la gripe de esta semana(está hecho un titán solo con haber salido despues de la gripe y encima haciendo un tiempazo) Me veo cruzando el arco, hasta estoy acelerando, corro riendome, estoy a punto de cumplir un sueño, estoy volando. Entro en el estadio y giro por el tartan, última recta SIIIIIIIIII. (hago la media en un increible 1:35:11 el 102, todavia estoy flipando) Besos abrazos, estoy pletórico, no puedo ni emocionarme, lo he logrado!!! Miro el reloj del Arco marca 5.43.14, biennnn..... pero cuando me dicen que le tengo que quitar 30 minutos que el reloj marca desde que salieron las chicas... y veo......5:13:20... ALUCINO!!!!! Lo logré, cumpli otro precioso sueño que me había propuesto y lo mejor de todo es poderlo compartir con toda la gente que me acompañó y me animo. Mi familia, Carmen, mis compañeros de equipo que hicieron todos tambien una increible carrera, Paquillo siempre fiel. A TODOS gracias!!! y nos veremos en más sueños..."



por Cesar Herrera Martínez,
“No intente hacer esto en su casa”, nos avisan desde los anuncios. Yo lo haría extensivo a ciertas pruebas deportivas, esto no es ninguna broma y si uno se plantea tomar la salida, cosa que ya merece mi sincero reconocimiento, tiene que prepararse bien. Una cosa es terminar la prueba y otra bien distinta, arrastrarse, por falta de entrenamiento.
Era mi cuarto triatlón, el tercero de mi primera temporada como federado en este deporte. Hasta el momento, sólo había hecho un triatlón olímpico (Suances) y un súper-sprint (Bansander), aparte de un sprint el año pasado (Somo). Los que me conocen, saben también que no me había preparado exclusivamente para esta prueba, sino que he ido siguiendo un plan general para todo el año, y únicamente intenté aumentar los kilómetros de bici un par de meses antes. Mi objetivo del año era claramente esta prueba: terminarla e intentar hacerlo bajando de 6 horas. Creo que no era optimista en mi planteamiento, sino más bien conservador.
Tengo la facilidad de no ponerme excesivamente nervioso antes de las competiciones. La semana antes, tranquila, un día de series de 200 m en piscina, un día de bici de 35 km y otro de una hora de rodaje corriendo. El viernes descanso absoluto, un paseo con mi perra y un helado. Perfecto, salvo porque me apeteció dar una vuelta y me dieron casi las 2 de la mañana al meterme a la cama, pero bueno, se trataba de una prueba por la tarde, así que tampoco era necesario madrugar.
Por la noche, me despierto varias veces por el calor, y al ponerme a pensar en la carrera, un poco de agobio. Trato de dormirme, pero a la media hora, otra vez desvelado. Total, que a las 6:30 de la mañana (casi mi hora habitual de levantarme entre semana), me levanto, termino de preparar las cosas, desayuno mis cereales, doy otro paseo con la perra, una ducha, y me disfrazo con el mono del equipo y el chándal. Preparo unos tortellinis, y a las 11 los devoro, puesto que a las 12 habíamos quedado para salir desde Corrales a Comillas en la furgoneta de Jose Cornejo, y la salida era a las 14:30.
Nos juntamos Cornejo, Carlos, Jorge y yo, con las bicis y mochilas en la parte trasera, y recorriendo parte del trayecto que íbamos a hacer unas horas después, hasta llegar a Comillas. Comen rápidamente ellos, y preparamos las bicis y demás, partiendo a los boxes.
Me fascinó el ambientazo. Lleno de espectadores, lleno de bicicletas, lleno de triatletas. “Me encanta el olor del napalm por la mañana. Huele a victoria” (“Apocalypse Now”). Nos juntamos con el resto del equipo: Oliver, Guti, Juan y Gelo. Nuestro buen humor es contagioso, y el mío, viene de serie, además. Al final, de algo más de 320 inscritos, tomamos la salida unos 280.
Rápidamente accedemos a boxes, dejamos la bici preparada, zapatillas trabadas en los pedales, gomas elásticas que las sujetan para poder subir de un salto y empezar a pedalear rápido, y polvos de talco para evitar las rozaduras.
El tiempo pasa rápido. A las 14:00 dan la salida a las chicas, y para entonces ya estamos nosotros enfundados en los neoprenos también. Llegan las 14:30 y es nuestro turno. No acostumbro a ponerme delante, sino que me dejo llevar un poco, evito demasiados golpes, y enseguida cojo mi ritmo. A pesar de que la natación es la parte que mejor se me da, decido
tomármela a un ritmo vivo, pero tranquilo, be water, my friend. Me encuentro nadando muy fluido, el mar estaba bastante calmado, pero aún así, las boyas parecen lejos, lejos, lejos. No me preocupo más que en seguir con mi ritmo, he de dar un par de patadas a alguno que no sé muy bien por qué se dedica a darme manotazos en las piernas (si me estás leyendo, amigo, las gafas se utilizan para poder abrir los ojos en el agua y ver qué pasa por delante…).
Primera vuelta de los 1.900 m en la boya junto a la salida, me lanzo otra vez al agua, y nada más empezar esta segunda vuelta, me doy cuenta que el viento se ha levantado, y que el mar se ha empezado a agitar bastante, no son olas grandes, pero sí continuas y molestas. Trago un poco de agua sin darme cuenta, buscando la referencia de la primera boya, así que, para evitar más suministro de sales del debido, me concentro en no perder el ritmo ni la posición de la brazada, así como en respirar de manera que las olas no me molesten. Esta segunda vuelta se me pasa más rápido, y medio en broma, pienso que sólo me quedan 5 horas más, está hecho. Casi.
Primer contratiempo, no muy importante, pero me fastidia. He dejado el pulsómetro en modo “natación”, de modo que, cuando volcase en el ordenador la prueba, completa, habría resultado que me había metido entre pecho y espalda más de 120 km nadando, y me iba a dar información en parciales de 100 m. De locos. Me da rabia, porque, aparte de no poder descargar los datos tranquilamente en casa y ver la evolución, no tengo información en tiempo real de ritmo ni pulsaciones, nada más que dejarme ir por el instinto. Al menos, me marca la distancia y el tiempo total, bueno para ver cuánto me queda y controlar la barrera de las 6 horas, mi objetivo.
Salgo del agua alrededor del puesto 80, contento, pues lo he hecho en algo menos de 37 minutos (mis previsiones eran de unos 35 minutos), teniendo en cuenta que me lo he tomado con cierta calma y el mar no había ayudado en la segunda vuelta, me desenfundo la parte superior del traje rápidamente, y me pongo a correr por la arena de Comillas hacia los boxes. Una ducha antes de subir las escaleras, me limpio la arena de los pies, saco el resto del neopreno, casco, gafas, un trago de POWERADE, y salgo como una bala con la bici. He decidido no ponerme guantes, ni tampoco calcetines, tan sólo esperar que los polvos de talco funcionen, y no me equivoqué. He descubierto, además, que las transiciones las hago rapidísimo, ahora me falta lo demás… No veo a nadie conocido por los alrededores, salvo las bicicletas de Jorge y Carlos, que estaban junto a la mía.
Tenía mucho miedo al tema de la hidratación, así que cargué 2 poncheras de medio litro con POWERADE, congeladas (ya que, al pasar la bicicleta más de una hora al sol, se iban a descongelar poco a poco, aparte del tiempo que iba a estar rodando), más otro botellín en el manillar para ir tirando de él al principio. Total, 1,5 kilos extra a mi bici, ya de por sí, bastante pesada, pero es lo que hay. El día, además era precioso, pero con bastante calor.
Nada más empezar a salir del puerto de Comillas, un fuerte viento, que me hace pensar que la cosa va a ser muy dura. No me importaba, en el sentido de que tenía muy claro que iba a hacer los 90 km a un ritmo tal que llevase una pedalada fluida, sin trancar las piernas, porque luego para correr, me podía pasar factura. Subo tranquilo a El Tejo, primera cuesta arriba de la etapa, y al comenzar a bajar, cielo cubierto y un vendaval, que me mueve la bici un montón, me mete algo de miedo en el cuerpo, y decido agarrar bien el manillar y dejarme de
aerodinámica. Unos metros por delante, un chico con ruedas lenticulares, casi se sale de la calzada por el mismo motivo.
Por fin puedo decir que disfruto de la bicicleta. Me adelantan, casi seguidos, Juanra e Isidro, del DUATLÓN POLANCO, me saludan, y luego, el maquinón de Israel Lastra, que vaya futuro (y presente) que tiene, el tío.
Terminando de subir el Alto del Turujal, me alcanza Oliver, que vuela en la bici y le sigo, pasamos Cabezón de la Sal, Ontoria, nos adelanta Carlos con su cabra (vaya raza él y Juanillo, griposos unos días antes y dándolo todo), y yo intento mantener la distancia con Oli, es buena rueda, hasta que veo que me descuelgo un poco, y prefiero no cebarme antes de tiempo. Subimos a San Cipriano, sigo a mi aire, me adelanta gente, pero no me importa en absoluto, teniendo en cuenta que he salido por delante de 200 personas del agua, precisamente la bici es mi punto débil, y había decidido seguir mis propias sensaciones.
Disfrutando de la bici. No pensé que llegaría a decirlo, y mucho menos en competición, pero así era. Pedaleo fluido, amigos y conocidos animando en el Alto de San Cipriano, así que me emociono (cuando sólo llevamos 30 de los 90 km), y bajo como un cohete, dejando atrás a un par de chicos que habían coronado al mismo tiempo que yo. Pero vuelve la cruda realidad, subidita de Las Caldas, y paso a paso. El tiempo hace rato que está nublado y amenazando lluvia, pero lo prefiero, a pasar una barbaridad de calor.
Antes de llegar a Arenas de Iguña, me empiezo a encontrar con los primeros de frente, me están sacando mucho tiempo ya, van como tiros, Gwenael Ouilleres (el francés, que ganaría finalmente), Gorka Bizkarra, Javi Loroño, Iván Peláez, Fer Aja, todos con unas cabras voladoras…
Así, hasta llegar al cono de media vuelta, en el kilómetro 60, poco antes me cruzo con Carlos y Oliver, que ya vuelven. Y ya en el regreso a Corrales, con la carretera favorable, un poco cuesta abajo, decido acoplarme más y aumentar un poco el ritmo, animando a los del equipo que vienen detrás: Jorge, Juan, Gelo, Guti y Cornejo. Y comienzan las dificultades, alrededor del kilómetro 70, las piernas empiezan a quejarse por los cuádriceps, sobre las rodillas, dándome tirones cada vez que quiero forzar, así que decido rodar algo más despacio y con más revoluciones, para soltarlas en lo posible. Sólo de pensar en correr luego casi 2 horas, me hizo volver a la realidad. Lo cierto es que, por unas cosas o por otras, desde mayo del año pasado, en que compré la bici, solamente he hecho 3.400 km en ella. Y se paga, claro, vaya si se paga. De los errores se aprende.
A pesar de todo, sigo pensando en lo mal que nadan algunos, ya que me están cogiendo algunos con bicis de contrarreloj, a estas alturas, casi cuando llevo 80 km en las piernas y 3 horas.
Al menos, de alimentación y bebida he ido muy bien. Al no hacer tanto calor como pensaba, me ha sobrado bebida, y de las 4 barritas energéticas que llevaba pegadas al cuadro de la bici, solamente he comido 2, entre otras cosas, porque la organización nos ha dado plátanos y otra barrita en 2 avituallamientos, además de otra ponchera con isotónico bien fresquito. También estaba preocupado por ver cómo me iba a reaccionar el estómago a tantos factores juntos,
esfuerzo, bebidas, barritas, y lo cierto es que, salvo un pequeño sustillo llegando a Somahoz, sin problemas.
Afortunadamente, el trayecto es más suave, y las pocas subidas las hago a muchas revoluciones, sin ir trancado. Entrando en Somahoz, me alcanza Jorge, y le comento que no puedo forzar, tengo miedo de que me de un tirón y no pueda seguir más. Pasamos de nuevo Corrales, San Felices, y al pie de Hijas, la parte más dura, me alcanza Juan. Subo todo el puerto con el máximo desarrollo y de pie sobre la bici, para seguir evitando machacarme más. Una ligera llovizna, me hace pensar que la bajada habrá que tomársela con precaución, no es cuestión de arriesgar para nada, y menos con la minutada que me está cayendo ya.
Alcanzamos la cima, y me sigue de cerca Gelo, que se ha reservado muy bien en la prueba, después Guti y Cornejo. La sensación, nada más coronar y dar media vuelta, es de mucho frío, viento de cara, la llovizna y el sudor, hacen que me enfríe un poco, pero se pasa rápido, en cuanto me dedico a estar más pendiente de no patinar, que del tiempo.
Mi parcial final en bici, no ha llegado a 28 km/h, una birria, pero que creo que si no hubiese tenido problemas musculares, lo podría haber acercado perfectamente a los 30 km/h, 3 horas exactas. Cuando pienso en que hay gente que se marca medias entre 34 y 38 km/h… En fin, sigo por San Felices, en plan cicloturista total ya, descansando piernas, y veo a algunos conocidos que ya están corriendo a pie (desde hace rato, claro), entre ellos a Juanra y a Gorka Bizkarra, que justo en ese momento se está retirando, una pena, porque hubiese quedado entre los 15 primeros, o incluso algo mejor. Les animo y sigo, entrando ya a Corrales, hacia los boxes del pabellón municipal.
Está abarrotado de gente, es una prueba muy vistosa. Al entrar al recinto, un chico de la organización recoge mi bici, y entro a pie a por el material de correr. Decido tomármelo con mucha calma, esta vez, sentándome en el suelo, poniéndome las pantorrilleras de compresión, calcetines, gorra y playeras. Justo en ese momento entra Fernando, del equipo LUPA, marido de la también simpatiquísima Lucía Blanco, y nos saludamos, pues empezamos a correr juntos. También entra junto a mí, Gelo, de mi equipo, que ahora es cuando va a empezar a estar fuerte de verdad.
Le comento a Fernando que me encuentro de maravilla, me parece increíble, con las piernas algo doloridas como tenía, pero seguramente la visión de toda la gente, conocidos y no conocidos, animando, y los más de 2 minutos sentado tranquilamente, cogiendo aire mientras me calzaba, me hayan venido de maravilla. Así que le dejo atrás nada más comenzar, y comienzo a recorrer la primera vuelta de 10 km.
Tenía dudas acerca de qué playeras emplear. Si las de entrenar, pesadas, pero con mucha amortiguación, o las voladoras, ligeras, pero con el riesgo de sufrir tanta carga de pisadas. Finalmente, acerté, eligiendo las más ligeras, y además, sin ningún problema en los gemelos, lo que me sorprendió. Otra buena elección, de la que he tomado nota.
Cuando compruebo en casa los parciales de esos primeros kilómetros, veo que, efectivamente, me encontraba muy bien, rondando los 3:55-4:00 min/km, de locos, claro, pero ya estaría a tiempo de bajar el pistón. Voy “recogiendo cadáveres” por el camino, lo que me imaginaba,
me encuentro con Edu Pérez en bici, me acompaña un rato, y al bueno de Juan le alcanzo en San Felices, junto al puesto de avituallamiento del kilómetro 6, charlamos unos segundos y sigo para adelante, confiado. La maldita recta de las naves de San Felices se hace eterna, pero adelanto a otros 2 chicos más, así que muy bien.
Entro de nuevo a Corrales, me tomo el gel que nos dan en el kilómetro 8 con un poco de agua, y me encuentro a mi padre algo más adelante, animándome, y yo bromeando con él, me encontraba muy bien. La entrada al pabellón es genial, con la gente jaleando, y yo con buen ritmo, cómodo, “saltarín”.
Pero luego vienen las 5 vueltas de 2 km alrededor del pabellón. Las dos primeras las hago más o menos igual, y me encuentro con Guti y Cornejo, que van juntos, y a los que creo que saco una vuelta, nada más. Nos saludamos y sigo para adelante. Pero, hacia el kilómetro 14-15, me da el bajón físico, me alcanza Gelo, que lleva un ritmo buenísimo, y la pierna izquierda se vuelve a quejar, igual que en la bici, me da un tirón, paro 2 minutos, estiro, y pienso que tal vez tenga que terminar andando.
Vuelvo a ponerme a la faena, pero despacio, y las 3 vueltas finales se me hacen muy largas, paro en el avituallamiento y me bebo vasos de Coca-Cola. Los bebo parado, comienzo a caminar unos metros, y vuelta a correr, despacio.
Por suerte, mi reloj me decía, en el momento de empezar a pasarlo mal, que llevaba poco más de 5 horas, así que el objetivo de bajar de 6 horas estaba ahí, por lo que no me importó aflojar, ahora sólo restaba terminar. Completo la última vuelta, entro a la pista de atletismo y hago los últimos metros cansado, pero muy feliz. Aunque me da un poco de rabia cuando veo que llevo 6:16, pensé que me había equivocado con los líos del maldito reloj, y que me había estado “engañando”, haciendo un tiempo bastante peor al que en realidad yo pensaba.
Al final, la media maratón la hago a un ritmo de poco más de 5 min/km, lo que me dice dos cosas. Primera, lo fuerte que la empecé, y segunda, que lo terminé pagando, con ritmos al final de 6 min/km.
Por fin cruzo la meta, muy contento, nos abrazamos los del equipo, fotos, voy al puesto de la organización a por una Coca-Cola y un poco de melón, que me saben a gloria, por supuesto, y Carlos, me comenta que no me olvide de restar a las 6 horas y pico, los 30 minutos de adelanto con los que han salido las chicas en Comillas. Subidón instantáneo, objetivos cumplidos con creces. Con más kilómetros en bici, creo que el próximo año puedo ser algo más ambicioso.
El bueno de Oliver, con un tiempazo ligeramente por encima de 5:10, al igual que Carlos, están a otro nivel, Jorge, Gelo, Juan, Cornejo, Guti y yo, hemos conseguido terminar y bajar de 6 horas, todos somos héroes, al igual que los otros 247 participantes.
Para rematar, cena en Suances de carbohidratos a tope, para llenar el depósito de nuevo, y salida nocturna. Y, sorprendentemente, a pesar de haberme pegado la paliza de mi vida, sigo siendo persona, apenas unas molestias en la pierna que me dio más guerra, y un poco de lumbares, pero nada fuerte. Lo cual tiene un peligro, y es que nos siga gustando esto de la larga distancia.
Resumen, después de dormir malamente 4 horas, realizar un gran esfuerzo de varias horas sin descanso y tener aún ganas de salir de fiesta, decididamente, nos va la marcha.
La misma mañana de la prueba, paseando con mi perra, alguien me ha preguntado si estoy loco por hacer estas actividades, que conllevan tanto sufrimiento. Y yo le respondí: “eso es porque todavía no lo has probado”.
Continuará…


por Angel de Hoyos Mantecon,

"Es viernes 06/07/2012, mi hermano y yo vamos carretera a los Corrales, a buscar nuestro dorsal y dejar las zapatillas, llegamos primero que el resto de compañeros del equipo, por lo que nos damos una vuelta con el coche, por donde tendremos que correr al día siguiente, en mi interior me digo que no me pase nada Sábado uff, se me va hacer muy duro, incluso tengo miedo no terminar la prueba, por lo que me pongo algo nervioso, poco a poco van llegando los compañeros de equipo, Cesar, Jorge, Guti, Oli y Jose que se hace rogar llega el ultimo y tan tranquilo, poco a poco quito los nervios por las carcajadas, pues con Guti te ríes un montón, pues Cesar o Oli no se quién de los dos dice que Guti nadaría los 2 km con un brazo, hacer los 90 km corriendo y los 20 últimos en bici, con lo duro que es, nos hace gracia, pues seguro que lo hacía, así que todo son risas y nos olvidamos un poco de lo que se nos avecina.
Por fin es Sábado, el día “D”, yo para no variar no he dormido ni un minuto, me pego mi suculento desayuno y a partir de la hora del desayuno, me pongo a hidratarme, venga beber agua, veo que estoy inquieto quiero empezar ya la carrera, pero me sorprendo pues no estoy nervioso como en los Duatlones, miro mi reloj son las 11 horas, y salgo a casa de mi hermano para comer ahí y salir juntos hacia nuestro destino Comillas, comemos pasta aunque a las 11:30 tengo que meterla en el cuerpo con calzador, pues no estoy acostumbrado a comer a esas horas.
Ya en el coche carretera a Comillas, vamos repasando como afrontar la carrera, y repasando si nos hemos dejado algo importante, aunque al final de lo planeado sale poco jeejej, por fin comillas, ya se respira el ambiente de la carrera, se ven maquinas de bicis, muchos gallo y yo me veo inferior ufff le digo a mi hermano, nuestro objetivo es acabarlo, veo lejos el bajarlo de 6 horas eso lo pienso yo, según llegamos a Boxes, vamos viendo caras conocidas, la 1º una sonrisa de oreja a oreja, es Guti, me sube la moral, le veo feliz y contento, contagiándome, luego llega Cesar, Joge, Oli, Jose y sorpresa Carlos, que alegría y que huevos tiene el presi, como estaba el día anterior y hoy aquí y no hace un Somo, si no un Buelna, todos dejamos las bicis, nos enfundamos en nuestros trajes negros y al mar, pues las chicas ya han salido, me veo contento ya, voy a intentar hacer un sueño realidad, la mar está como un plato, estoy muy ilusionado, de momento todo sobre ruedas, nos metemos un poco en el agua a nadar y veo que se avanza bien, oímos que no llaman para la salida.
Toca el silbato todos el agua a nadar, no es que sea mi mejor prueba, es mas la odio, desde el 1º metro no cojo ritmo, me pego con el agua, no nado jejeje pero si es lo que hago siempre pegarme con el agua, voy incomodo la 1º boya se me hace eterna el llegar a ella, no me oriento bien y nado haciendo S, por fin llego a la playa completando la 1º vuelta, me arreo un golpe con una roca que sujeta la boya de la playa y me escacharro un dedo del pie, que dolor, salgo mareado y de nuevo a nadar, encima sale un vendaval, se mueve el agua, cada vez que levanto la cabeza para orientarme trago agua, creo que tragaría 0,5 l de agua en toda la natación, llega a agobiarme un poco, pues me repite la comida, y me dan ganas de devolver, por fin la playa de nuevo, me dan ganas de besar el arena, salgo atontado por lo que voy andando hasta boxes, me coge Jorge, y me dice no corres, pero si es que no puedo con el mareo, ya en boxes me quito el traje, me seco y calzo, el fuete viento me lleva la toalla, la bolsa que nos ponen para la ropa vuela, ya me he cambiado a por la bici, cuando salgo en bici, me doy cuenta que he metido mi ropa en otra bolsa en Boxes que no es la mí, vuelta para atrás para hacerlo en condiciones, realmente me despisto, pues el numero siguiente al mio era de
alguien que no se presentó, a si que me confundí de bolsa, en resumen echo 6 minutos en Boxes, las transiciones y yo estamos pero que muy reñidos, ya estoy sentado en la bici que es donde más a gusto me encuentro, hacía un fuerte viento y la bici me la mueve para todas partes, afronto el 1º puerto bien, en la bajada de este voy frenando pues la bici me va para todas partes, bajo acojonado de los bandazos que me pega, ya en la general carretera a cabezón voy mejor y pongo un ritmo tranquilo, siempre voy pensando en la 3º parte de la carrera, en el km 20 tomo un gel y me acerco al turujal que subo perfectamente, también subo perfecto el alto San Cipriano, me veo cómodo y muy entero, llegando a Molledo veo a Carlos y Oli que van muy bien, luego me tropiezo con Jorge y mi hermano casi seguidos el uno del otro, también veo a Cesar con un ritmo bueno y fluido de pedaleo, cojo a Guti por el camino que tiene una lucha con su espalda, pues le molesta la postura, ya de vuelta al último puerto me tropiezo con Jose que como va el tío, Hijas lo subo también sin enterarme, llegando a la cima veo a Cesar baja, y me dice que hace un frio de la leche, cosa que comprobé en unos minutos, por si fuera poco llovía y a mi la lluvia y las bajadas me dan pánico, por lo que bajo frenando todo el puerto, ya por fín en meta, veo que marco 29,3 de media en la bici y llego muy fresco a correr, como lo tenía planeado, mi transición lenta como siempre.
Por fin estoy corriendo, en el km 1 paro me estoy meando, que incomodo bajarse el mono con la cremallera a tras, me tomo mi tiempo y de nuevo a correr, un miedo que tenía es que me doliera la cadera pero el fisio hizo muy buen trabajo, corro siempre pensando en la 5 ultimas y claves vueltas, mi ritmo es bueno pero no matador, en la recta de San Felices veo a mi hermano y a Cesar, pero de repente un calambre mortal me hace pararme en seco, se me ha subida abductor derecho, paro a estirarle ando y no puedo andar, se me encienden las alarmas, me va a echar de la prueba no puedo correr, me tomo 2 minutos en masajearle y estirar, me pongo a correr de nuevo, me duele, pero al estar caliente la pierna poco a poco me deja correr, hago 2 km a mas de 5 minutos, no quiero forzar nada, solo quiero terminar la prueba, al ver que no me vuelve a molestar cojo de nuevo mi ritmo, corro a 4,10 de nuevo y voy cómodo no me duele cojo a mi hermano al que doy animo, finalizada la carrera me dijo que corría con mucha hambre, de hacérmelo dicho en el momento de pasarle le habría dado un gel, yo llevaba una para correr que no comí pues no me hizo falta, las 5 vueltas son muy amenas, te anima la gente y te dan alas, alas las que me dio mi hija, animo papa que vas muy bien, realmente me había regulado muy bien para la 3º parte, pues bromeaba con las chicas de las pulseras, intentando negociar con ella 2 de un tirón, pero no se me arregló, cojo a Cesar por el camino, el hombre lo está pasando mal muscularmente, venga Cesar que hacemos historia hoy le digo, luego doblo a Guti que va escuchando música y muy concentrado pero le veo muy bien, animo Guti le digo que esto está chupao ya,a 2 vueltas de final me tropiezo a Jorge y Jose van juntos corriendo y con migo ya 3 eramos del mismo equipo, daba gusto ver a 3 del mismo equipo juntos, en la última vuelta ya me deje, de ir rápido y me dediqué a disfrutarla y disfrutar de lo que iba a terminar un sueño que 1 mes antes dudaba de poder hacer por lesión, que ilusión cruzo la meta, veo el tiempo 6 horas 8 minutos, me da igual el tiempo solo quería terminarlo, pienso para mi que por 8 minutos no conseguí otro objetivo bajarlo de las 6 horas, pero el bueno de Oli me dice hay que restar 30 minutos al tiempo que es lo que hemos hecho los hombres, no me jodas que he hecho 5 horas 38 minutos, joder que alegría, todavía hoy estoy que no entro por la puerta de casa jejejej, disfruto luego viendo entrar al resto de compañeros, todos lo hemos conseguido y con fantásticos tiempos, que alegría que día de
fiesta, el año que viene repito sin duda, mi objetivos serán las pruebas de larga distancia y me olvidaré de las cortas, un Ironman por que no pero eso lo decidiré el año que viene".



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1 comentario:

Mac dijo...

Enhorabuena a todos!!

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