El pasado 24 de Febrero se celebró el XVIII Duatlón
de ASTILLERO, edición que será recordada por su adversa climatología. Tomaron la salida en torno a 105 corredores, registrandose numerosos abandonos. En hombres, Manuel Pando se volvió a llevar la victoria por delante de Félix Martínez, mientras que en mujeres Estefanía Gómez no tuvo rival en esta ocasión.
Representando a nuestro equipo en esta cita, estuvieron Cristina Ruiz (88º), Carlos García (24º) y Jorge Villacorta (17º), con buenas actuaciones de los 3, destacando nuevamente la victoria de Cristina en su categoría (sub-23)
A continuación os dejamos las crónicas de Cristina y Jorge
Cristina (extraída de su blog):
Tras una pobre semana de entrenamientos decidí, también, participar en
el XVIII Duatlón de Astillero. Días atrás ya se preveía que el tiempo no
nos iba a acompañar, pero aún así alrededor de 100 participantes nos
acercamos dispuestos a competir y a pasar un buen rato.
Allí estábamos, bien abrigados por culpa de los 2º.
Esta vez la salida no se retrasó 30 minutos, si no 40. No paraba de llover e incluso caía algún copo de nieve que otro.
Por delante teníamos el primer tramo de la prueba, constaba de 6
kilómetros muy llanos. El camino era estrecho y nos cruzábamos los
que íbamos con los que volvían, buen gesto de todos los participantes
apartándose para dejar pasar. Al contrario que en el primer duatlón, en
este pude correr con compañía llegando a meta con dos chicas más
y encontrándome fuerte.
Un problema llevar guantes largos a la hora de atarme el casco, como
veía que iba a ser incapaz me les quite sin pensarlo dos veces y saqué
bastante distancia al resto de participantes que aún estaban en boxes ya
que no me cambié de zapatillas. El tramo en bici fue, sin duda, lo más
duro de la competición. A más de uno, y a mi, se nos pasó por la cabeza
el retirarnos. No encuentro palabras para describir lo mal que lo pasé,
está claro que en bici soy mala, pero si a eso le añado: el frío, el
cansancio, la lluvia, el viento y el granizo... se convierte en una gran
aventura / pesadilla.
Sabía que si acababa las 3 vueltas en bici, que eran 28 kilómetros,
estaba todo hecho. Pero no tenía muy claro poderlas acabar, fui
adelantada y doblada, cada vez veía más cerca a los últimos
participantes. Agaché la cabeza y solo pensaba en pedalear. Pude
alcanzar a otro corredor y seguidamente entré en boxes para hacer frente
a los últimos 3 kilómetros del tramo a pie.
Tenía las manos, los pies y las piernas heladas de frío. En los primeros
metros era incapaz de poder correr bien al no sentir los pies, parecían
hormigón. Los últimos 2.500 metros fueron "coser y cantar". Me volvió
la sonrisa y disfruté como una niña sabiendo que lo había conseguido.
Primera sub-23.
Ahora.....
¡A seguir!
Jorge:
Tiene que gustarte
mucho esto para levantarte a las 6 y media de la mañana un domingo en León, con
cerca de 5ºC bajo cero y nieve y ponerse en la carretera para ir a hacer un
duatlón a Cantabria.
Bueno, pues después
de un pesado viaje, en el cual me pasé unos 50km detrás de una quitanieves
llego a Astillero a la vez que Carlos. Preparativos bajo la lluvia, nos
juntamos con Cris, bicis a boxes y a calentar en los minutos previos a la
salida. Puf, vaya día de perros!! Se nos congelan las manos y comentamos lo mal
que lo vamos a pasar en la bici… Dudo si correr con la chaqueta o simplemente
con el mono y una camiseta debajo de éste… finalmente me quito la chaqueta, que
no se diga que los cazurros no estamos acostumbrados al frío!
En estas dan la
salida y a pesar de la lluvia intermitente, se olvida el frío de las manos.
Tenemos 6km de carrera a pie por delante, en 2 vueltas de 3km por un paseo
junto a la ría. Para variar se sale volando, aunque parece que voy
acostumbrándome a estos ritmos agónicos, cada vez tardo más en arrepentirme de
salir tan rápido ;). Agarro un grupo que me lleva a buen ritmo, en torno a 3:45
el km y aguanto en la primera vuelta y media con ellos, en el giro para
afrontar el último km y medio decido apretar un poco, para posicionarme mejor
de cara a coger la bici, llegamos 3 del grupo adelantados, en posición en torno
al 33 o 35 calculo en función de la gente que había contado en el giro del
último cono.
La transición se me
da bastante bien, y desde que pongo las gomas en las zapas de carretera mejor
aún, por lo que creo que salgo el primero del grupo, montando rápidamente sobre
la bici y cogiendo velocidad rápido.
Este año han variado
el circuito de bici, debido a obras en la carretera, se da la vuelta en Heras
en vez de en la rotonda del búnker del Santander y al acortarlo, en vez de 2
vueltas se dan 3, por lo tanto el circuito es más rodador si cabe con tan solo
una subida de unos 400m previa al giro en Heras, al final me salieron 28km.
Después de la
tarjeta amarilla que me sacaron la semana pasada, cada vez que adelantaba a
alguien apretaba para que no se me pusieran a rueda, aun así alguno estuvo un
rato bien pegado a rueda. Afortunadamente, el grupo que pasé más numeroso de
unas 6 unidades fue en la subida, por lo que no pudieron ponerse a rueda.
En cada giro con la
bici, tenía como referencia a Carlos, que viene muy fuerte a un minuto
aproximadamente y estamos clavando los tiempos, nos cruzamos en los mismos
puntos, metro arriba – metro abajo… Con el paso de los km, empieza a molestarme
bastante el frío en los pies y me doy cuenta de que al ponerme las medias de
compresión (para estar un poco más protegido del frío) y mojarse éstas, todo el
agua que me salpica de la rueda delantera me las ha empapado, y me dan una
sensación de frío increíble… me consuelo pensando que todos estamos pasando por
lo mismo.
La bici se me ha
dado muy bien, para ser un circuito más ventajoso para las cabras he pasado a
mucha gente y a mí solo me ha cogido Loroño, que es una máquina en bici, y le
sigo los últimos km siempre respetando unos 10m o incluso más.
La segunda
transición es una odisea, según me bajo de la bici (en calcetines) soy incapaz
de correr, es como si en el puente de los pies tuviese un pegote de hormigón,
tardo un buen rato en quitarme el casco y ponerme las zapatillas, pues no tengo
sensibilidad en las manos y quedan 3km de carrera a pie…
Cuando comienzo a
correr, o algo parecido, noto además del hormigón en los pies como si se me
fuesen a reventar los gemelos, los primeros 500m no bajo de 4:20 y me pasan un
par de corredores, afortunadamente los músculos entran en calor y empiezo a
notarme más cómodo, a partir del primer km ya estoy corriendo por debajo de 4
otra vez y vuelvo a pasar a los 2 chicos que me habían rebasado anteriormente.
Aprovecho a ir contando la gente que llevo delante y que ya está de vuelta
hacia meta, va a ganar Pando de calle, en el giro me cuento el 19, adelanto a
otro chico y me pasa un Ozono volando, me pongo detrás de él, buf a 3:15!!
Pasamos a otro chico y a 400m de meta me suelta y sigo a mi ritmo… Entro el 18,
con poca gasolina ya dentro, pero vaya puesto!! La verdad que quedo muy contento. En las
clasificaciones aparezco el 17, por lo que habrán sancionado a alguien que
entró por delante.
Poco después entra
Carlos, también ha tirado muy fuerte y Cris como una campeona entra primera en
su categoría y eso que en esta carrera han venido bastantes vascas!
Con el frío que hace
no nos entretenemos mucho, por lo que ducha y vuelta para León después de ver a
Cris recoger su premio (Enhorabuena campeona!!).
A pesar del mal
tiempo ha merecido la pena, días como estos se quedan grabados en la cabeza de
uno.
Parece que las 8 semanas que llevo de preparación para
el Challenge de Vitoria van dando sus frutos y me voy poniendo a tono poco a
poco. Esperemos seguir con esta progresión y que nos respeten las lesiones pues
ya estoy bastante por encima del nivel que tenía el año pasado. Seguimos
restando semanas… en menos de 22 estaremos sufriendo en el Ironman!!
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